0. Doctrina de “identidad de género”

Para situarnos en cuanto a conceptos, es importante definir qué es el “género” o la “identidad de género” según las asociaciones y lobbies que, en relación a las personas trans, están

  • asesorando a gobiernos y autoridades,
  • fomentando el cambio de paradigma,
  • proponiendo cambios en la normativa.

Según la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) española (el resaltado es mío):

“La despatologización de la transexualidad ya es una realidad en algunos países y en algunas comunidades autónomas españolas, que han legislado para reconocer aspectos tales como que no sea necesario un diagnóstico médico para cambiar el género asignado al nacer en todos los registros, así como tampoco someterse a ningún tipo de tratamiento médico o cirugía de reasignación.”

“(…) el género no depende de los genitales sino de de cómo cada persona se autodetermina“.

Este último punto es conocido como “autodeterminación” o “autoidentificación” de la identidad de género (en inglés, “Self-ID“).

Según Chrysallis (el resaltado está en el original): 

“Transgénero (persona): De un tiempo a esta parte se ha extendido el uso de esta palabra que en muchas ocasiones aparece empleada como sinónimo de “persona transexual”.Pero, si entendemos por sexo ser mujer u hombre (o las dos cosas o ninguna), y por género aquello que se considera socialmente masculino o femenino, la palabra idónea en castellano para definir a aquella persona que no se identifica con el sexo asignado al nacer sería “transexual”.(Cuando se pregunta por “gender” en inglés, se contesta “male/female”. En español, si preguntas por “género” contestas “masculino/femenino”. Para contestar con “hombre/mujer” se pregunta por “sexo”)En otras ocasiones “transgénero” se utiliza de forma inadecuada, pretendiendo hacer una distinción entre personas trans que habrían decidido realizarse una cirugía genital (utilizando en este caso el término transexual), y personas que no se habrían realizado dicha cirugía (utilizando en este caso el término transgénero), pero tener realizada una cirugía genital no marca ninguna diferencia en la identidad, favoreciendo la categorización de las personas entre más o menos trans, más o menos auténticas, con más o menos derechos, todo ello basado en un sistema binario dicotómico cisexista y exponiendo la intimidad de las personas, derecho fundamental que no se debería violar.

Transexualidad: Diferencia entre el sexo asignado a la persona por otras al nacer, en atención a la combinación estadísticamente más frecuente entre identidad y anatomía genital,  y la identidad sexual y/o de género que la persona siente y manifiesta. No conlleva asociado ningún itinerario preestableecido (ni médico ni social).”

En palabras de Lambda, colectivo pionero en la defensa de lesbianas, gays, trans y bisexuales (el resaltado es mío):

“Defendemos que todas las personas tienen como derecho fundamental poder definir su propia identidad de género, y el derecho a la autonomía del cuerpo propio.

Nuestra identidad de género, sea la que sea, es la que nosotrxs definimos, y no la define aquello que nos impusieron otras personas al vernos los genitales al nacer.

Nosotrxs pensamos que nadie puede decir cuando una persona es o deja de ser trans. Pensamos que cada persona tiene que tener el derecho a definirse como persona trans en el momento de su vida en el que lo crea conveniente y hasta el momento en que lo considero oportuno.”

Una cuestión que se plantea necesariamente al leer estas definiciones o declaraciones de las asociaciones en defensa del colectivo trans es qué es realmente el género. No se explica, no se define y no parece ser algo concreto o acotado (o ni siquiera permanente en el tiempo). Es algo totalmente subjetivo, interno para cada individuo, según su propia percepción.

Esto no debería ser ningún problema en una sociedad avanzada, como se supone que es la occidental, en la que cada vez hay mayor libertad para vivir las relaciones personales (homosexualidad, hij@s nacidos fuera del matrimonio, etc.).

Sin embargo, con un concepto indefinible, ¿cómo es posible redactar normativa que lo proteja? ¿Es algo similar a la libertad de creencia/religiosa?

La imagen que viene a continuación es utilizada por la asociación británica Mermaids (la cual sería equivalente a Chrysallis en España) en sesiones informativas en colegios y tiene por objeto “ayudar” a l@s niñ@s a “encontrar su identidad de género”:

¿En qué lugar del espectro podría estar tu identidad de género?

El gráfico, con 12 situaciones distintas, es un “espectro” de las “identidades de género”. Vemos que en el extremo izquierdo (cómo no) se encuentra una Barbie con un vestido vaporoso de color rosa y en el extremo de la derecha (abundando en el significado de corrección y racionalidad), el Action Man por excelencia: G.I. Joe.

¿Qué quiere decir esto?

Que si te gustan las Barbies y el color rosa eres una niña y si te atrae ser soldado, un niño. Pero, como hemos visto más arriba en las definiciones de “género”, esta asignación se hace de forma totalmente independiente de la biología (aparato reproductor y cromosomas) de cada niñ@.

Así que si a un niño le gusta jugar con Barbies pensará que es una niña y si a una niña le gusta jugar con camiones/al fútbol, pensará que es un niño. Adiós al deporte femenino.

De forma que para esta ideología, el problema no son los estereotipos sociales impuestos por una sociedad machista, sino que son los cuerpos de los seres humanos los que están desajustados con la “identidad de género”.

Y eso es muy problemático, por las consecuencias que comporta tanto a nivel físico como psícológico.

El feminismo crítico con el género acepta a las personas tal y como son, sin requerir cambios en comportamiento o apariencia.

Siguiente página: 1. ¿Qué significa la palabra mujer?