Existen nuevos detalles sobre el caso de Nathalie Monge Brenes, el primer varón transfemenino en Costa Rica trasladado a una cárcel de mujeres llamada “El Buen Pastor”, que intentó violar a una de las reclusas de la cárcel. Anteriormente estuvo en confinamiento solitario en una prisión de varones de máxima seguridad llamada “Las Tumbas” por alegar que fue violado varias veces por otros varones reclusos. Su delito fue el abuso sexual de un menor de edad y su sentencia es de seis años. El año pasado el gobierno costarricense, por presión política pro-LGBT, aceptó su “identidad de género”, sus cambios de nombre y su traslado a una prisión de mujeres.
Pero, al llegar a la cárcel, rápidamente surgió una situación tensa con las reclusas y una de ellas de apellidos Quesada Hernández alega que él la golpeó, la agredió e intentó de violarla. Este es su testimonio:
“El muchacho es un transgénero y desde el sábado permitieron recluirlo en este ámbito. Según los oficiales, son constantes las faltas de respeto. Él se autoagrede por ser adicto a las drogas, Lo trajeron el viernes en la noche y ya el sábado estaba violento.”
“Nosotras lo tratábamos con respeto y de forma amable para que no se sintiera discriminado. Le dimos de comer, pero luego comenzaron los abusos. Él se bañaba y cambiaba frente a nosotras, quedaba desnudo y en una ocasión se quitó la peluca y decía que ya se sentía hombre.”
“A la hora de la visita comenzó a fumar marihuana, cuando fui al baño me lo encontré y entonces comenzó a quitarse la ropa. Luego y empezó a masturbarse delante de mí y quería que yo le tocara el miembro. Cuando me jaló yo agarré un palo y comencé a llamar a los oficiales, pero mientras llegaban me lo quitó y me pegó con este; me reventó los brazos y las piernas.”
Como se puede ver, este es el resultado de la invasión de los espacios designados para mujeres por varones que se identifican de “mujer”: la posibilidad de la violencia masculina en contra de la mujer. Que el gobierno costarricense prefiera apoyar “el derecho” de un hombre declararse “mujer” sobre la seguridad de mujeres reclusas, usualmente por delitos menos graves que los de varones, es prueba de lo misógino que es la ideología de “identidad de género”.
Sin embargo, el gobierno costarricense insiste en los “derechos humanos” del varón transgénero en cuestión y han hasta caracterizado los hechos de “no ser serios”. Los derechos de las personas transgénero están protegidos bajo el decreto 40.849-JP. De acuerdo al Ministerio de Justicia:
“Todavía están en proceso de investigación y análisis, pero las autoridades del Centro enfatizan que no se han producido incidentes serios, sino conflictos propios de la convivencia de personas en estos espacios. Las autoridades revisan los casos para procurar las medidas que permitan el respeto a los derechos y deberes de todas las privadas de libertad.”
Aunque las autoridades insisten que Monge Brenes está incurriendo en delitos de carácter sexual, su “género” y “derechos humanos” deben ser “respetados”. De acuerdo a Boris Molina Acevedo, especialista de derechos humanos de la firma B Molina Abogados:
“Los derechos humanos que le fueron reconocidos a esta persona no le pueden ser denegados ni limitados. Ya ella decidió su género y fue trasladada al penal que le correspondía conforme a ese género. En ese sentido, el Estado deberá tenerla en un lugar especial que no ponga en peligro la integridad física o emocional de las demás personas privadas de libertad.”
La idea de que este varón es “mujer” y que sus “derechos” deben ser respetados no ha caído bien con el público costarricense que han dejado varios comentarios en contra de las acciones del gobierno. Estos son los comentarios bajo el artículo sobre el tema en la página web del diario costarricense La Prensa Libre y no se han incluido los nombres de los comentaristas para protegerlos de acusaciones de “transfobia”:
“decreto 40.849-JP, alguien se dio el poder, pero no tiene el beneplácito de la mayoría de los costarricenses y por consiguiente tampoco el poder para hacer tal decreto ya que el poder reside en el pueblo, el cual no esta de acuerdo con la ideología de genero. Que mas irá a pasar? pues solo atrocidades.”
“En este caso, se pueden ustedes dar cuenta de la falsedad a la que nos conduce la ideología de género y como sirven de alfombra los estúpidos que creen en semejante bravuconada, empezando por los idiotas políticos lameculos…y borregos del populacho que los siguen….”
“ya se sabía que esto se convertiría en un desmadre…”
“Estúpidas leyes tan estúpidas como los que las aprueban.”
“Lo que no me entra en la cabeza es que si dijo ‘que ya se siente hombre’ entonces ya no es transgénero y no debería estar en la cárcel de mujeres. Ademas, el que sea transgénero, no le da permiso de masturbarse en público y acosar a las mujeres que se encuentran allí. Esto me suena a que este hombre se inventó una historia para que NO lo mandaran a La Reforma donde probablemente lo vayan a violar otros hombres. Creo que este tipejo le tomó el pelo al juez, y bien tomado…..”
El tercer comentario y el quinto vienen de mujeres. Los primeros dos comentarios y el cuarto vienen de hombres. Estas son las propias palabras del público costarricense. El caso sigue bajo investigación.