13. Peak Trans

(Algunas mujeres tienen pene.
Si esto te molesta, puedes chuparme la polla.

#DíaInternacionaldelaMujer #LeyCuartosdeBaño”
)

Este grosero tuit fue escrito por el activista transgénero norteamericano Danielle Muscato, de quien ya se ha hablado en esta web. Muscato, que considera que su identidad real es la de mujer, a pesar de su biología y genitales masculinos de los que se muestra tan orgulloso, aprovechó la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2017 (se ve que no encontró un día mejor), para publicar el tuit anterior.

Tan sólo unas dos semanas antes de dicha fecha, el 22 de febrero de 2017, Danielle Muscato subió este selfie a su página oficial de Facebook:

Danielle Muscato considera que decir “chúpame la polla” es una actitud de lo más normal en una mujer.

#PeakTrans


Peak Trans” es una expresión en inglés que implica el momento de revelación en el que la teoría queer o la “doctrina de identidad de género” se revela totalmente sin sentido y cae ante nuestros ojos como un frágil castillo de naipes, por la debilidad de sus postulados y su incapacidad de explicar de manera satisfactoria cómo es posible que un hombre se puede considerar una mujer, sólo porque así lo manifieste.

En palabras de la psicóloga francesa Colette Chiland (por las que ha sufrido acoso por transactivistas locales durante años):

Toutefois, on ne change pas un homme biologique en femme biologique ou une femme biologique en homme biologique: on change l’apparence et l’état civil. Un homme biologique peut se construire en tant que femme sociale et une femme biologique peut se construire en tant qu’homme social, et vivre alors de manière heureuse.

(“Sin embargo, no se cambia un hombre biológico por una mujer biológica o una mujer biológica por un hombre biológico: se cambia la apariencia y el estado civil. Un hombre biológico se puede construir como mujer social y una mujer biológica se puede construir como hombre social y vivir así felizmente.“)

De forma que si, como parece ocurrirle a Muscato y a tantos otros, no se produce ningún tipo de cambio en el individuo, ¿qué sentido tiene declararse trans?

Además de esta incongruencia, se plantea también una crítica feminista porque la “doctrina de identidad de género” resulta inútil para poder analizar las causas de la jerarquización de los géneros en nuestra sociedad, al negar la realidad biológica de nuestros cuerpos sexuados: parecería, desde la visión queer, que la opresión de la mujer se debe a que nos hemos identificado con el género subyugado, sin que ello tenga ninguna relación física con la capacidad reproductiva de la mujer.

Esta crítica feminista suele ser denostada por el transactivismo como una confirmación de la supuesta transfobia feminista, aunque esa acusación no tiene ningún sentido: la transfobia es un prejuicio desde la perspectiva conservadora hacia una alteración del “orden social de las cosas” (también conocido como “patriarcado”), cosa que, por el contrario, las feministas siempre hemos visto con mucha simpatía (la desestabilización del patriarcado, no la transfobia).

El caso es que el momento Peak Trans sólo se puede tener cuando se ha compartido la doctrina; así que, en realidad, se trata del triste momento del desencanto, el momento en el que se deshace la sutil pompa de colores y se desvanece la magia.

¿Y qué es lo que puede producir ese efecto? ¿Qué sucede para que una persona que cree que existe la llamada “identidad de género” (una especie de alma sexuada) cambie de opinión?

Aparte del tuit anterior y de todo lo mencionado ya en esta página web en las páginas fijas (estereotipos en la definición de los géneros, colonización de la categoría “mujer”, misoginia y homofobia, censura, transición médica de menores, …), veremos a continuación varios ejemplos, tanto de la idea que tienen destacados transactivistas sobre lo que es una mujer como de sus conductas hacia nosotras, teniendo en cuenta que se trata de personas que están en situación relevante en su colectivo LGBT respectivo y que son apoyados sin fisuras por el lobby que está realizando propuestas de legislación que afectan a nuestros derechos.

Son declaraciones o comportamientos de transactivistas extremos que hacen patente la (poca) consideración o respeto reales que estos varones (y, por extensión, el lobby que los apoya) sienten por las “mujeres cis”, no muy distinto al de otros machistas que no transicionan.

El TIM (varón que se identifica como trans o Trans Identified Male, en inglés) norteamericano Charles (ahora Charlotte) Clymer proporcionó uno de los ejemplos paradigmáticos Peak Trans cuando, en un hilo de Twitter que ya se considera mítico, realizó la sorprendente afirmación de su innegable identidad de mujer gracias a haber comprado un bolsito de mano de lamé dorado, .

Repito, por si no hubiese quedado claro: Clymer demuestra a todo el mundo a su alrededor que es una mujer de verdad por llevar un bolsito de mano dorado. Es todo lo que necesita hacer o tener.

Ahí queda eso.

(“Me compré un bolsito de mano de lamé dorado hace unos dos meses y es una de las mejores compras de mi vida. La verdad, cada vez que lo llevo, no hay confusión posible. No hay cajera que pueda mirarlo y llegar a otra conclusión que no sea que yo he de ser una mujer. (hilo) “).

La fuente de la feminidad de Charlotte Clymer.

#PeakTrans

Charles Clymer ya era sobradamente conocido anteriormente en el mundillo feminista americano por haber sido un aliado tan -pero tan- ferviente, que expulsó a varias mujeres de una página de Facebook feminista, por considerar que no estaban a su nivel, lo que propició varias campañas de protesta en su contra, como el hashtag en Twitter #StopClymer o la petición en Change.org para pedir su cese como bloggero en Huffington Post.

Fue a continuación de dichas campañas feministas en su contra, cuando Clymer subió la apuesta y se declaró él mismo “mujer”, siendo rápidamente contratado por la influyente organización LGBT Human Rights Campaign como Secretario de Comunicación.

Charlotte Clymer, sin su bolsito de lamé dorado, a la izquierda de la imagen.

De Human Rights Campaign ya se ha hablado en esta web con motivo de otro momentazo Peak Trans mundial que no está de más recordar a continuación: la publicación del panfleto “Sexo seguro para cuerpos trans“, en el que se redefinen los genitales femeninos como “orificio delantero” mientras que la palabra “vagina se reserva exclusivamente para los genitales reconstruidos de los varones identificados como trans, que se hayan sometido a cirugía de reasignación de sexo.

Es decir, según la “doctrina de identidad de género”, los TIM que hayan sufrido una intervención quirúrgica en sus genitales tienen vagina, pero las mujeres no, como vemos a continuación:

Fuente: https://assets2.hrc.org/files/assets/resources/Trans-Safer-Sex-Guide-Span-2017.pdf

#PeakTrans

Seguimos en el continente americano, pasando ahora a México, donde nos encontramos con un nuevo ejemplo de acoso y desprecio a mujeres por parte de otro transactivista que tampoco tiene ningún tipo de complejos.

Conozcamos al TIM Valentina Thelema, en la imagen de la derecha del siguiente tuit de la mexicana Laura Lecuona (quien sí es una referencia feminista de verdad).

Thelema tiene cierta relevancia en el colectivo LGBT mexicano por estar relacionado con políticos, como el Secretario Nacional de Diversidad Sexual del PRD Antonio Medina, su subsecretario Manuel Oropeza y el político gay Oscar Medina Valdivia.

Sí, es correcto: el texto de Thelema que nos muestra Lecuona en su tuit se titula “Las Mujeres Trans Somos Más Mujeres que las Hembras Homínidas”.

Ojo al hecho de que no ha dicho hembras humanas, sino homínidas.

En su pequeño manifiesto, Thelema se dirige a la hembra de la especie con estas palabras: “(…) lo que no se puede tolerar es la violencia machista que ejerces contra nosotras. Tu estúpido supremacismo biohembrocentrista nos (sic) es más que el resultado de tus propios miedos, inseguridades y de tu arrogante ignorancia“.

El texto, que no tiene desperdicio, concluye con la siguiente afirmación: “Tu patológica relación con los objetos parciales, propia de los estadios esquizoparanoides, sólo revela la inconclusa fase de tu desarrollo psicosexual“.

A esto se le puede aplicar también lo que ha dicho Laura Lecuona en su tuit anterior: “whatever that means“.

Parecería, por estas palabras, que Thelema lleva mal el hecho de no tener vagina, como nosotras las mujeres y que por dicho resentimiento nos ataca con desprecio.

Sin embargo, en este video en el que se ve a Thelema molestando a un grupo de manifestantes (en una manifestación a favor de las personas trans, precisamente), no parece tener ningún tipo de conflicto con ninguna parte de su anatomía. En el 00:42′ del video, una mujer le acusa de haberla “violentado metiéndole la verga” y Thelema, que no niega en absoluto la acusación, le responde: “Porque eres una culera.

Thelema no necesita un bolsito de lamé para sentirse mujer a pesar de su pobladísima barba (por no mencionar su verga), sino que con haberse maquillado los ojos y puesto un lazo rosa en la cabeza, ya demuestra a todos los efectos que se trata de una auténtica mujer (y no una vulgar hembra homínida, faltaría más).

#PeakTrans

Este tipo de actitudes prepotentes se encuentran también al otro lado del Atlántico. En el Reino Unido se dio a conocer el año pasado una campaña de descrédito a feministas por parte de un grupo de transactivistas liderado por Natacha Kennedy, TIM docente en la Universidad de Goldsmiths.

(“No, Natacha/Mark no es parte de la hermandad femenina“).

La noticia saltó a los medios cuando se filtraron a la prensa unas capturas de pantalla de un grupo de Facebook donde Kennedy planteaba desacreditar a un grupo de académicas que no estaban de acuerdo con la “doctrina de identidad de género”, algo que va mucho más allá de una campaña de censura, que ya sería en sí misma reprobable.

Pero, aparte de destapar dicho intento de manchar el buen nombre de las académicas, del texto del artículo de The Times citado más arriba se desprende una sorprendente revelación:

It confirmed that she was an employee but would not explain which department she worked in or why she appeared to be listed twice in the staff directory: once as Mark Hellen, in the department of educational studies, and secondly as Natacha Kennedy, who is named in equality and diversity reports. Both profiles appear to be active.

It also remained unclear why an academic paper on Ms Kennedy’s specialist subject of transgenderism in children, published by the Graduate Journal of Social Sciences in 2010, cited two co-authors: Natacha Kennedy and Mark Hellen.

(“[La Universidad de Goldsmiths] confirmó que [Kennedy] era una empleada, pero no explicó en qué departamento trabajaba o por qué aparecía dos veces en el listado del personal: una como Mark Hellen, en el departamento de estudios educativos y otra como Natacha Kennedy, quien es nombrada en informes de igualdad y diversidad. Ambos perfiles parecen estar activos.

También queda sin aclarar por qué un trabajo académico de la especialidad académica de la Sra. Kennedy, el transgenerismo en niños, publicado por el Graduate Journal of Social Sciences en 2010, citaba dos autores: Natacha Kennedy y Mark Hellen.)

El siguiente tuit de Cherry nos trae las pruebas:

(“El popular experto en género Natacha Kennedy coescribe un artículo consigo mismo (Mark Hellen). Mark es un profesor en [la Universidad de] Goldsmith. He pensado que os gustaría saberlo“.)

Captura del encabezado del artículo, en el que hay una aparente coautoría.
Natacha Kennedy.
Mark Hellen.

De manera que

  • un hombre,
    • que trabaja bajo dos identidades distintas en la misma Universidad y
    • que escribe artículos a cuatro manos,
  • se permite el lujo de proponer falsedades para desacreditar con malas artes a unas académicas feministas que le resultaban incómodas.

Y ello,

  • no sólo no tiene ningún impacto en el planteamiento de “despatologización” de las identidades trans, sino que
  • tampoco ha tenido ninguna consecuencia para él, ya que no hubo reacción a su intento de difamación
    • ni de su Universidad
    • ni del lobby trans.

Hasta la fecha, Hellen/Kennedy sigue siendo un miembro prominente de la comunidad LGBT británica.

Así que las acciones de un hombre que acosa a feministas no se consideran machistas por tratarse de una mujer a tiempo parcial, como la inefable Pippa Bunce.

#PeakTrans

Las feministas británicas, desgraciadamente, se están curando de espanto a la carrera porque han visto ya de todo, como el infame tuit reproducido a continuación en el que por un gran afán inclusivo un grupo de mujeres aceptaba con alegre sumisión ser referidas como “non-men“, es decir, “no-hombres”.

(“Las mujeres del Partido Verde, en su conjunto, estamos contentas con que se utilicen términos como “no-hombres” para describir como un término colectivo a las mujeres, incluyendo transmujeres y personas no-binarias. Esto es para evitar una mayor marginación de ciertos grupos de mujeres, especialmente las que han sido excluidas de los movimientos de mujeres por demasiado tiempo“.)

El tuit anterior se lanzó desde una cuenta oficial del grupo de mujeres del partido Verde británico, aunque vista la situación, no se puede saber si son del tipo de mujeres que tienen “orificio delantero” o si son de las que cuentan con una vagina reconstruida, lo cual explicaría su desdén por la consideración de mujer.

#PeakTrans

Todos estos ejemplos nos muestran dos cosas: Por una parte, la idea que destacados transactivistas tienen tanto de las mujeres como de lo que supone/significa ser mujer es ridícula y banal (bolsitos dorados, lazos rosa, días alternos, …). Y, por otra, que los nacidos varón mantienen una actitud de superioridad masculina sobre las mujeres tras su transición. Por lo que pueden acosar o mandar callar a esas incómodas y atrevidas mujeres en función de dicha superioridad sentida.

#PeakTrans

Esta idea de desigualdad y jerarquía masculina se muestra en la experiencia de la periodista británica Deborah Orr a quien, después de haber sido durante años una ferviente defensora de la pertenencia de los TIM a la categoría “mujer”, se le exigió una nueva vuelta de tuerca: para poder seguir siendo considerada una aliada debía abandonar por completo la defensa de los derechos de las mujeres. Ella misma nos lo cuenta en un tuit:

(“El momento en que decidí que ya tenía suficiente fue cuando sugerí a Paris Lees* que algunas de las preocupaciones de las mujeres debían ser abordadas y ella me dijo: “O estás con nosotros o contra nosotros”. Así que aquí estoy. Donde Paris insistió que debía estar”.

Yo tenía que escoger, me dijo. Mujeres o “transmujeres“. Escogí las mujeres”)

#PeakTrans

(*Paris Lees es un TIM muy destacado en la comunidad LGBT del Reino Unido.)

Lo que Orr nos cuenta de forma muy sucinta es una experiencia compartida por mujeres que se encuentran en el entorno de la T del acrónimo LGBT.

Lo que necesariamente nos lleva a preguntarnos si estas actitudes son realmente progresistas o siguen siendo más de lo mismo, esta vez con mechas y maquillaje.

Uno de relatos más elocuentes a este respecto es el de Olivia Boustra en su artículo (censurado por Medium y ahora alojado en archive) The Trans Ego: Why Allies are becoming TERFS, (“El ego trans: por qué las aliadas se están volviendo TERFs“).

(“#Mellamaronterf y mi escritura fue silenciada y borrada. ¡Borrar y acallar a las mujeres no está bien! Dile a Medium que deje de silenciar a las mujeres @MediumSupport”)

Extracto:

When we ask what is woman, you say, “a feeling”. When woman is meant to mean adult human female.

You call vaginas front holes and surgically altered and inverted penises vaginas. Because you need to be more woman than woman despite the fact that you cannot ever be woman, by woman’s own definition.

But the funny thing is, your ego will be your downfall.

I was prepared to fight for your right to trans spaces. I was prepared to support you when you bitched about having less dating options. Prepared to call you she if it made you feel better. Prepared to fight for your right to healthcare, and respect. Prepared to fight against gender and male violence against you. I was prepared to be your ally. Many women felt the same. Many terfs started as allies.

But then you said no. I don’t want trans spaces, I want yours. I want your vagina, your female spaces, I want you to stop using your words, I want you to stop talking about your body, I want to destroy you in your sports, take your places in public offices, schools, and organizations. I WANT YOUR WOMANHOOD. And you expected me to comply. To hand it over. And you’ve convinced many to do just that.

(“Cuando preguntamos qué es una mujer, tú dices “un sentimiento”. Cuando mujer quiere decir hembra humana adulta.

Llamas a las vaginas “orificios delanteros” y vaginas a los penes invertidos y modificados quirúrgicamente. Porque necesitas ser más mujer que las mujeres, a pesar del hecho que nunca podrás ser una mujer. Por la propia definición de mujer.

Pero lo gracioso es que tu ego será tu perdición.

Yo estaba dispuesta a luchar por tu derecho a tener espacios trans. Estaba dispuesta a apoyarte cuando te quejabas de tener menos opciones para ligar. Dispuesta a llamarte en femenino si eso te hacía sentir mejor. Dispuesta a luchar por tu derecho a la sanidad y respeto. Dispuesta a luchar contra la violencia masculina y de género en tu contra. Dispuesta a ser tu aliada. Muchas mujeres sentían lo mismo. Muchas “terfs” empezaron como aliadas.

Pero entonces dijiste “No”. “No quiero espacios trans”. “Quiero los tuyos”. “Quiero tu vagina, tus espacios de mujeres”. “Quiero que dejes de utilizar tus palabras, quiero que dejes de hablar de tu cuerpo, quiero destruirte en tus deportes, tomar tus puestos en cargos públicos, escuelas y organizaciones”. “QUIERO TU CONDICIÓN DE MUJER“. Y tú esperabas que yo accediese. Que te la entregase. Y has convencido a muchas de que lo hagan.”)

Y, efectivamente, así es cómo nos hemos ido despertando muchas feministas a la realidad de la “doctrina de identidad de género” y sus postulados anti-mujer.

#PeakTrans

Las feministas no nos hemos vuelto conservadoras o tránsfobas, sino que tenemos la fortaleza, la valentía y la coherencia de señalar y denunciar el machismo donde se encuentre, aunque provenga de personas, colectivos y/o ideologías supuestamente progresistas.

Pretender que esta ideología es feminista es un insulto, alta traición hacia la lucha por la liberación de la mujer.

Y es traición también para con las personas transexuales o transgénero que no comparten la doctrina, quienes han vivido su transición como una respuesta a unas circunstancias psicológicas especiales que les han hecho rechazar su sexo (lo que se conoce como disforia). Es más, las personas transexuales conservan la cordura de saber que están cambiando de “género” (ya que no se puede cambiar de sexo) porque, de lo contrario, no serían trans.

(“Los profesionales médicos tienen el deber de cuidar.
La bloguera y activista transexual, Seven Hex explica por qué cree que el diagnóstico de disforia de género es un proceso médico necesario para asegurar que la gente reciba los cuidados que necesite.
“)

Sevex Hex es transexual y fue expulsada de Twitter a finales del 2018, como muchas otras personas que han mantenido enfrentamientos dialécticos con transactivistas, por no estar de acuerdo con los postulados de la “doctrina de identidad de género”.

En una ocasión afirmó:

There is nothing “female” about a penis…..that’s why I got rid of mine.

(“No hay nada “femenino” en un pene…. Por eso yo me deshice del mío“.)

El clip mostrado corresponde a una entrevista reciente en el programa Scotland Tonight y en él se mostró contraria a la autoidentificación del género, al igual que hizo en una intervención en mayo ante el Parlamento escocés.

Seven es la imagen de la dignidad en esta entrevista, totalmente al contrario de los ejemplos vistos más arriba. Y coincide totalmente con la opinión feminista respecto de la “doctrina de identidad de género”, como afirma en su portada de Facebook.

(“Las reformas de la Ley para el Reconocimiento del Género, junto con la autoidentificación del género, son un Caballo de Troya: una propuesta hegemónica diseñada por misóginos para desmantelar los derechos de las mujeres basados en su sexo. Las amenazas de muerte, las amenazas de bomba, actos violentos y las tácticas de silenciamiento hablan muy elocuentemente de la verdadera naturaleza de los transactivistas y de sus intenciones.”
Seven Hex)

Estamos totalmente de acuerdo, Seven. Seguiremos luchando por defender nuestros colectivos y los derechos tan duramente conseguidos.


Post Data: Supongo que habrá quien piense que he escogido momentos puntuales poco afortunados, descontextualizándolos para desacreditar a sus autores. La triste realidad es que abundan los ejemplos y hay tanto donde escoger que la dificultad estriba en hacer un buen filtro y no extenderse demasiado.

Para muestra, la recopilación de momentos Peak Trans del sub- Gender Critical en el agregador de noticias Reddit, el cual alberga ya varios miles de momentos Peak Trans, contados por otras tantas personas (mujeres en su mayoría).

(“Varios miles de personas han añadido sus historias de Peak Trans hasta el momento.

Muchas de nosotras aceptamos las reclamaciones de los transactivistas, queriendo ser justas y no excluyentes, hasta que escuchamos de verdad lo que ellos decían y lo comparamos con nuestros propios conocimiento y experiencia. ¿Puede ser “mujer” sólo una identidad, divorciada de la biología? ¿Pueden los penes ser femeninos? ¿Deberían ser tratadas con dobles mastectomías las niñas a las que no les gustan las muñecas? ¿Estás preparada para alcanzar Peak Trans? ¿O sólo quieres saber lo que están diciendo esas feministas radicales de las que has oído hablar para poder desmentirlas?
¡Lee… y prepárate a añadir tu propio relato!


¿Qué es “Peak Trans”?: Cuando dices “¡Basta!”)

#PeakTrans