Personas menstruantes

Uno de los principales problemas que se plantean para combatir efectivamente esta desconexión de la realidad física es que algunos de los espacios y plataformas que deberían ser feministas han sido colonizados por esta ideología, por considerarla erróneamente como “inclusiva”, cuando en realidad, excluye y degrada a las mujeres.

Un ejemplo reciente de esta colonización ha sido la edición del 2019 de la Women’s March London, que ha sido encabezada por un varón que se identifica como trans (TIM, en sus siglas en inglés), Bergdorf Munroe. Dado que la imagen pública de la Marcha ha sido cedida a un TIM, no sería de extrañar que la comunicación pública, en concreto, las cuentas de redes sociales hubiesen sido igualmente delegadas en TIMs.

Ésta podría ser la causa del extraño episodio del efímero twit de la WML del 20 de enero de 2019, en el que se hacía alusión a unas parlamentarias británicas de 1973 como simples menstruantes (“menstruators“, en el original).

Este twit causó una gran polémica en la red social y recibió una avalancha de comentarios negativos, por lo que la WML borró el twit y emitió posteriormente en la misma plataforma un comunicado de disculpa (que no lo es tanto, ya que ofrece un ejemplo de manual de lo que los ingleses llaman “non-pology” o “fauxpology“, es decir, una casi-disculpa).

https://twitter.com/womensmarchlon/status/1087317471722438658
Comunicado sobre el twit en el que se hace referencia a Diputadas inglesas como simples “menstruantes“. El twit original -ahora borrado- está a la derecha de la imagen.

Que una ideología que insiste en su comunicación en que no se debe “clasificar a la gente por sus genitales” (algo que para ellos “les deshumaniza”), se empeñe en llamar a las mujeres “menstruantes“, implica como mínimo una gran contradicción en sus argumentos, cuando no directamente hipocresía.

En el comunicado de casi-disculpa se intenta justificar la elección de la palabra menstruante en un intento de articular la “inclusión de nuestros herman@s trans y no-binari@s de una forma inclusiva y progresista“, ya que, sigue a continuación, la intención era “reconocer que tanto mujeres, ‘transhombres’ (TIF) y personas no binarias pueden menstruar“.

Este comentario es otro ejemplo de manual de lo que se conoce en comunicación como ruido, ya que en lugar de aclarar el mensaje lo distorsiona. Y ello porque, según la doctrina de identidad de género, lo que distingue a una mujer de un hombre es la propia declaración de identidad de cada persona, sea del sexo que sea; por lo que, siguiendo esta teoría, en textos elaborados desde la perspectiva de esta ideología, se realizan referencias genéricas a mujeres, TIF y personas no binarias en información ginecológica general, dirigida a todos los seres humanos con ovarios (generalmente conocidas como mujeres).

Pero, por el contrario, este twit en cuestión se refería a un grupo de mujeres concretas, con nombre de mujer y apariencia normativa, de las cuales no se conoce que jamás hayan efectuado ningún comentario sobre tener una identidad de género distinta a la de mujer

Lo que demuestra, como poco, mala fe en el propio twit inicial y en el comunicado de casi-disculpa. No se trataba de ser inclusivos, sino de borrar a las mujeres. Que estemos permitiendo este lenguaje en los espacios supuestamente feministas es un gran problema para todas.

Una de las 23 menstruantes a la que se refería el twit borrado de la Women’s March London.
Margaret Thatcher tenía 48 años de edad en 1973.