Este documental llamado Retando mi género en YouTube es sobre Santana (antes llamada Ingrid), una joven lesbiana puertorriqueña que ha alterado su cuerpo con testosterona y con una mastectomía bilateral para ser “varón”. Ella reside ahora en San Diego, California y se identifica como “no-binaria” aunque aparenta de sexo masculino. Hasta ahora no ha indicado si quiere hacerse una faloplastía. El documental lo produjo un ex-compañero de clase de la Universidad Católica de Puerto Rico donde ella antes estudiaba.
Aunque en el documental ella indica que le fue difícil salir del closet como lesbiana en Puerto Rico, en ningún momento se cuestiona por qué ella tomó la decisión de alterar su cuerpo. Sólo que ahora ella se siente a gusto con su cuerpo. No hay ningún análisis crítico de porque una lesbiana puertorriqueña se sentiría presionada de ser “hombre” en una sociedad donde se exaltan mujeres ultra-femeninas que son objetos sexuales para los hombres como Jennifer López. Ni preguntan si ella quería escapar este requisito que se les impone a las mujeres en nuestra cultura.
Los resaltes del documental son varios. En un momento Santana nos enseña sus “packers” o penes de goma que ella usa para sentirse “varón”. En otro un “experto de género” compara la condición transgénero con pelar un plátano y encontrar una manzana. Sé que en Puerto Rico se cosechan plátanos llamados “guineos manzanos” que tienen un sabor más ácido parecido al de la manzana, pero no sé que tiene que ver una fruta tropical como el plátano con una fruta de clima frío como la manzana. Es una explicación ridícula.
Lo que más resalta es que Santana todavía tiene reservas de entrar al baño de los hombres aunque ahora ella es “hombre”. ¿Será porque el miedo hacia la violencia masculina contra la mujer viene de la realidad de ser del sexo femenino y no de como uno “se identifique”? También ella discute sobre lo que es ser lesbiana, que no necesariamente es ser “ruda” o “bucha” como se dice en Puerto Rico. Aparentemente ella tenía problemas con esto cuando se identificaba como lesbiana.
La vida de Santana es prueba que la mujer latina, sobretodo la lesbiana, también está en riesgo de que le atraiga la moda reciente de ser transexual de “mujer a varón”. Antes esto era menos común décadas atrás pero gracias al movimiento transgénero la “transición de mujer a varón” es hoy en día más popular. En culturas tan machistas como son las latinoamericanas, donde se le exige a la mujer a ser un objeto sexual ultra-femenino, esto es muy preocupante.
Si quieren saber más sobre el documental pueden ver el artículo que lo acompaña en el periódico Metro Puerto Rico. El documental tiene subtítulos en inglés por si también quieren compartirlo con sus amistades angloparlantes.